¿Te duele el talón al levantarte? Déjame que te hable de la Fascitis plantar

Si cada mañana pisas el suelo y sientes que el talón te está pasando factura, como si hubieras estado bailando flamenco en sueños, puede que estés lidiando con la famosa fascitis plantar. No estás solo: es una de las molestias más comunes en los pies y le puede pasar tanto a runners obsesionados con sumar kilómetros como a quienes pasan el día de pie sin descanso.

Vamos al grano: te cuento qué es, por qué aparece y qué puedes hacer para no andar cojeando por la vida.

Mujer sufriendo terriblemente con dolor de fascitis plantar
La fascitis plantar es un dolor muy frecuente

¿Qué narices es la famosa fascitis plantar?

Básicamente, la fascia plantar es una especie de “cuerda” gruesa que va del talón a los dedos y mantiene el arco del pie en su sitio. Es como un amortiguador natural, pero cuando se sobrecarga, se enfada y duele.

A diferencia de lo que se suele pensar, no es solo una inflamación pasajera, sino que puede convertirse en algo crónico si no se trata bien. Así que mejor no ignorarla.

¿Cómo demonios hago para saber si tengo fascitis plantar?

Si te pasa esto, tengo algunas malas noticias:

  • Te duele al levantarte por la mañana. Después de dormir, la fascia se acorta y cuando pones el pie en el suelo… sorpresa, punzada de dolor.
  • Te duele al estar mucho tiempo sentado. Te levantas y parece que tu pie ha olvidado cómo caminar sin protestar.
  • Te duele después de hacer ejercicio. Sobre todo si corres, saltas o caminas mucho.

Si esto te suena, puede que tengas fascitis plantar. Pero relax, que hay formas de aliviarlo.

Pero… ¿Por qué aparece?

Hay varios culpables:

  • Uso excesivo. Si corres, caminas o estás de pie demasiado tiempo, la fascia se cansa y se queja.
  • Pisada rara. Pies planos, arcos demasiado altos o pisadas inestables pueden hacer que la tensión no se reparta bien.
  • Zapatos traicioneros. Suelas duras, sin amortiguación o sin soporte adecuado… un clásico.
  • Rigidez en el pie o el tobillo. Si tienes los gemelos o el talón tensos, la fascia sufre más de la cuenta.
  • Sobrepeso. Más peso, más carga en la fascia. Así de simple.

Vale, ya lo tengo claro pero… ¿Cómo alivio el dolor y dejo de sufrir?

Pues hay algunas cosas que puedes hacer. Ninguna es realmente la panacea, pero si con estas cosas el dolor no se reduce, vete al médico. Algunos trucos son:

Evita caminar descalzo en superficies duras. Sí, andar por casa sin zapatillas puede parecer cómodo, pero para tu fascia es un infierno.
Estira y moviliza el pie. Dale amor a tu fascia con estiramientos de gemelos y planta del pie varias veces al día.
Masajes y frío. Una pelota o rodillo bajo el pie y un poco de hielo después de moverte pueden hacer maravillas.
Cambia de calzado. Busca zapatos con buena amortiguación y, si hace falta, plantillas que te ayuden a descargar la zona.
Consulta con un especialista. Si el dolor persiste, un fisio o podólogo puede darte un tratamiento más personalizado.

Resumiendo…

La fascitis plantar es una lata, pero no es el fin del mundo. Con los suficientes cuidados, puedes ver cómo se reduce el dolor y volver a caminar sin maldecir cada paso.

Si ya has acudido al médico y necesitas plantillas para fascitis plantar, sigue este enlace hasta nuestro buscador de tiendas especializadas.

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Acceder

Registro

Restablecer la contraseña

Por favor, introduce tu nombre de usuario o dirección de correo electrónico y recibirás por correo electrónico un enlace para crear una nueva contraseña.